El proyecto consta de dos torres de tres pisos, diseñadas de manera armónica y adaptadas al terreno, integrando una fusión única entre la arquitectura característica de Alemania y un diseño contemporáneo minimalista. Las fachadas de ambas torres presentan una estructura simple, con materiales que evocan la solidez de la arquitectura alemana, como el concreto, la madera y detalles metálicos, los cuales se combinan de manera fluida con amplias aberturas y ventanas de vidrio que otorgan luminosidad y vistas panorámicas.
Las torres están cuidadosamente orientadas para aprovechar al máximo la topografía del terreno, creando una transición suave entre el paisaje natural y el diseño construido. Los volúmenes geométricos y la disposición modular de los departamentos refuerzan la estética moderna, mientras que los acabados en madera natural aportan calidez y contrastan con la pulcritud del concreto, creando una sensación de equilibrio y armonía en todo el conjunto arquitectónico.