Esta villa contemporánea está concebida para transmitir una sensación de tranquilidad y relajación, integrando el diseño arquitectónico con la naturaleza circundante. Los materiales predominantes son el concreto blanco y el concreto gris, que en conjunto crean una atmósfera serena y equilibrada. Las losas de madera estratégicamente colocadas en ciertas áreas añaden calidez al diseño, generando un contraste visual que enriquece la estética general y acentúa las vistas hacia la alberca y los espejos de agua.
La arquitectura de líneas limpias y formas simples se complementa con una cuidada selección de vegetación, que aporta frescura y un aire relajante al entorno. Las áreas exteriores están diseñadas para fomentar la conexión con la naturaleza, incluyendo espacios sombreados y zonas abiertas que invitan al descanso y la contemplación.