Con un diseño audaz y volumetría cuadrada, esta villa brutalista se distingue por su conexión armoniosa con el entorno marítimo. La estructura principal utiliza concreto aparente micro topping, cuyas tonalidades y texturas se funden con el paisaje natural, ofreciendo una estética robusta pero elegante. Celosías de madera, integradas cuidadosamente en el diseño, aportan un contraste cálido al concreto, suavizando su apariencia y generando un juego de luces y sombras que agrega dinamismo a la fachada.
Estas celosías no solo cumplen una función estética, sino que también regulan la entrada de luz y mantienen la privacidad de los espacios interiores. Las líneas rectas y las formas geométricas de la villa reflejan un estilo brutalista puro, destacando por su sobriedad y su enfoque en la funcionalidad