Villa C
Esta villa presenta un diseño arquitectónico que logra un balance entre el minimalismo contemporáneo y formas orgánicas atrevidas, creando una composición única que combina funcionalidad y estética. La fachada está dominada por líneas rectas y el uso de concreto blanco, lo que aporta una sensación de limpieza y modernidad. Sin embargo, este diseño lineal se ve disruptivamente complementado por una curva imponente hecha de ladrillo aparente, que añade textura, calidez y un contraste visual llamativo.
La curva, además de ser un elemento escultórico, actúa como una solución práctica que brinda privacidad al interior, delimitando un patio interior donde la luz natural fluye sin comprometer la intimidad de los espacios. Este diseño rompe con la rigidez de las líneas rectas predominantes y agrega dinamismo a la composición de la villa, integrando lo tradicional del ladrillo con la pureza moderna del concreto blanco.
