Este diseño interior gira en torno a un patio central, que actúa como el corazón del espacio, creando una conexión fluida entre las áreas interiores y exteriores. El patio alberga una alberca minimalista, un pequeño jardín con vegetación cuidadosamente seleccionada, un área de descanso acogedora y una elegante cascada que añade un sonido relajante al ambiente, reforzando la sensación de serenidad.
En el interior, los acabados de madera predominan, aportando calidez y una textura natural que contrasta maravillosamente con los elementos del patio. Las paredes están decoradas con una curada selección de cuadros de arte, que añaden un toque de sofisticación y personalidad a los espacios. La luz natural, que fluye desde el patio central, ilumina cada rincón, realzando los detalles de diseño y creando una atmósfera acogedora y vibrante. Este diseño logra un equilibrio perfecto entre lo funcional, lo estético y la conexión con la naturaleza.